Vacía Tus Maletas . . . Y Vámonos De Viaje

viernes, 8 de enero de 2016

Dos metros de cien palabras


       


Nuestro equipaje


Camina a mi lado con su carita de buena. Baja despacio las escaleras del metro que acaban de inaugurar en Málaga. Me agarra fuerte, y su ilusión traspasa nuestras ropas.

Se emociona cuando me cuenta que montaba con su madre en Madrid al acabar la guerra, y siente aquella inquietud. Le divierte que a mi padre le encantara subirse de novios, porque ahí ella le dejaba agarrarla por la cintura. Me recuerda de pequeña saltando y aplaudiendo, cada vez que el tren se metía por el túnel.

        Cuando nos sentamos en el vagón, el mejor viaje lo habíamos hecho ya.



       


Vaciando maletas


Bajo cargada las escaleras del metro. La parada del Perchel está junto al autobús. Eso me tranquiliza.

Saco el billete.

Al pasar por la entrada, mi equipaje no cabe bajo la barra del torno.

Lo intento. Lo intento. Lo intento…

Muchas veces he conseguido seguir con mis cargas y no me ha importado. Pero de repente, sí. De repente me trastorna. De repente estoy muy harta.

Cojo mi maletón de cuatro ruedas y lo pongo a un lado cuidadosamente. Suelto el paquete de regalos, la bolsa de mano y el neceser.

Y así, sin maletas… Consigo continuar mi camino de verdad. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario